Se trata de Iker Bea, de 22 años, e Ismael Fakhri Delgado, de 20, ambos con un amplio historial en violencia callejera, según las mismas fuentes.

Iker Bea está relacionado con el incendio de un cajero de la "Kutxa", el ataque a una sede del INEM ocurrido el 9 de febrero de 1997 y el incendio de una sucursal del Banco Central Hispano (BCH) el 18de abril de 1997, así como de varios altercados más, todos ellos cometidos en Tolosa (Guipúzcoa).

Por su parte, Ismael Fakhri Delgado está implicado en el ataque a una patrulla de la Ertzaintza en tolosa, en destrozos ocurridos en una sucursal del Banco Guipuzcoano y en la quema de varias cabinas telefónicas.

El juez Carlos Divar decidió además dejar en libertad bajo fianza de 500.000 pesetas, y con la obligación de comparecer semanalmente ante la justicia, a otros dos detenidos: Ricardo Peñafiely Asier Arrestarazu.

Un quinto jóven, Joseba Saralegui, fue puesto en libertad por la policía tras ser interrogado y no llegó a ser trasladado a la Audiencia Nacional.