En declaraciones a Servimedia, Beristain, que fue uno de tres los sacerdotes que finalmente oficiaron la misa, se refirió a la polémica generada por la negativa de tres parroquias a hacerse cargo de la ceremonia, y dijo que no conoce ninguna norma de la Iglesia que impida este tipo de funerales individualizados.

"No conozco una norma que prohiba celebrar una misa en memoria de un familiar o un amigo el día del aniversario de su muerte. Si yo la hubiera conocid, no habría concelebrado", afirmó.

Asimismo, Beristain dijo desconocer las "razones" que llevaron a tres parroquias de San Sebastián a declinar que los familiares y amigos de Ordóñez contansen con una misa individual en memoria del ex presidente del PP de Guipúzcoa, asesinado por ETA en 1995.

En este sentido, el Obispado de San Sebastián emitió ayer por la tarde un comunicado en el que aseguraba que la negativa de las tres parroquias se debía a que la "práctica común" en estos casos es celebrar cremonias donde se recuerda a varios difuntos.

Por su parte, los responsables del PP vasco afirmaron que lo sucedido demuestra que la Iglesia vasca no tiene una postura rotunda en favor de las víctimas, y se mueve en la ambigüedad entre los que sufren la violencia y los que la protagonizan.