En declaraciones a Servimedia, Rojo esgrimió como argumento el resultado de las elecciones generales del pasado 12 de marzo, en las que 120.000 alaveses apostaron "por los partidos que defienden la Constitución y el Estatuto", frente a 42.000 que votaron a partidos de corte nacionalista.

Ese resultado, explicó, refleja "el fracaso e la política del nacionalismo", que después de 22 años gobernando no ha evitado que una parte del pueblo vasco, "la no nacionalista, tenga que ir blindada para poder expresarse y para poder defender sus ideas".

Según los argumentos de Javier Rojo, ese resultado es el que ha impulsado también el acuerdo alcanzado entre socialistas y populares alaveses para pactar los presupuestos y las normas forales antes de presentarlas ante el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación Foral de Alava.

"Lo único qe hemos hecho es ser consecuentes y coherentes con la decisión que tomamos en su momento para que el PP presidiera la Diputación Foral de Alava y el Ayuntamiento de Vitoria. Lo que hemos hecho con este acuerdo es dotar de estabilidad a ambas instituciones", afirmó.

Aunque la colaboración entre ambas formaciones se ha plasmado también en otros consistorios vascos fuera de Alava, Javier Rojo no quiso pronunciarse sobre la posibilidad de que este acuerdo se extienda a las otras dos provincias, y se limit a subrayar que el reparto de fuerzas en Guipuzcoa y en Vizcaya es distinto al que se da en Alava.