Bao declaró a Servimedia que "la primera víctima política" de la vuelta de la violencia "son los propios instrumentos de los que se ha dotado el propio nacionalismo vasco", en referencia a la Udalbiltza y al Pacto de Lizarra.

A su juicio, tras los últimos atentados, "el PNV se encuentra en una situación en la que difícilmente puede mantener estos instrumentos y está obligado a paralizarlos o suspenderlos, porqueson insostenibles con la aparición de la violencia etarra".

Destacó que la violencia y la "incapacidad" de EH de desmarcarse de ella dejan a la Udalbiltza y a la Asamblea de Municipios "inutilizadas" y "condenadas al fracaso en cuanto a su capacidad para actuar y para proponer nada".

Por este motivo, Bao dijo que el PNV, como principal partido del Gobierno vasco, debe "buscar una salida que pueda permitir sostener una estabilidad institucional que este país necesita".