"Esto demuestra que los obisps son la voz de su amo, pero la voz de su amo no es en este caso Dios, sino que la voz de su amo es Arzalluz. Están integrados en el movimiento nacionalista vasco y por eso siguen la pautas del nacionalismo vasco", dijo a un grupo de periodistas.

Iturgáiz, que acudió a la clausura de la Unión Interparlamentaria que el PP celebra este fin de semana en Barcelona, reconoció su condición de católico pero advirtió de que a partir de ahora dejará de rezar por los obispos y se hará "insumiso" cuando se haganlas peticiones por la Iglesia en misa.

"No puedo rezar por unos obispos que no están con toda su Iglesia sino que están con el nacionalismo y son la voz del nacionalismo", explicó. No obstante, agradeció a la Conferencia Episcopal el gesto que tuvo ayer al difundir un comunicado de mediación y exigió al Vaticano que "tome cartas en el asunto" para evitar que parezca que no ha pasado nada.

A su juicio, la actitud de los obispos vascos contituye una acción "muy grave" porque supone un "balón de oxíeno" para ETA-Batasuna y todo el entorno nacionalista al criticar la reforma de la Ley de Partidos Políticos que trata de ilegalizar al brazo político de la banda armada.

Por último, reprochó a la Iglesia vasca que en otras ocasiones se hayan negado a celebrar misas por víctimas del terrorismo, como Miguel Angel Blanco, y que, sin embargo, sí sean capaces de redactar un escrito para defender a los terroristas frente a una iniciativa legal que pretende defender a la democracia.