Con la tranquilidad de que el PNV no está "condicionado" por ningn otro partido para gobernar, Ibarretxe dejará claro a sus interlocutores que ahora es importante separar la formación del nuevo Ejecutivo y su gestión, de la apertura de un nuevo foro para tratar de conseguir la paz.

Si la constitución del Gobierno corre prisa y podría estar culminada en el mes de julio, los pasos dirigidos a la consecución de la paz deben ser más cautelosos y estar presididos por la serenidad de todos los participantes. Desde el PNV reconcocen que este último proceso llevará más tiepo.

Este es uno de los principales mensajes del lehendakari en funciones a los partidos políticos. Hoy recibe en Ajuria Enea al líder de EH, Arnaldo Otegi, para quien su mensaje es claro: sólo el rechazo inequívoco de la violencia y la aceptación de las vías democráticas puede propiciar el diálogo y la colaboración.

De hecho, Ibarretxe no invitará a EH a una segunda ronda de contactos reservada únicamente a aquellos partidos con los que el PNV podría encontrar puntos de encuentro para gobernar cojuntamente o pactar apoyos parlamentarios concretos. También está descartada la incorporación de la formación abertzale al foro de la paz, al menos en un primer momento.

Para hacer un gobierno con amplio apoyo parlamentario, el PNV confía en EB-IU, cuyo líder, Javier Madrazo, ya ha manifestado su disposición a participar en el gobierno, sobre todo si el PSE acepta también colaborar.

Precisamente el PSE es clave en la estrategia de distensión del PNV tras las elecciones. Ibarretxe transmitirá mañaa a Redondo su buena disposición al diálogo e incluso a llegar a acuerdos puntuales o de envergadura durante esta legislatura.

En el PNV son conscientes de que un cambio así en el seno del PSE requerirá tiempo y reflexión interna y, por tanto, no habrá presiones para que el PSE se decida rápido pero si una actitud de mano tendida para lograr el entendimiento.

El `lehendakari` en funciones pretende inaugurar un nuevo clima de colaboración con otras fuerzas del arco parlamentario y, por lo tanto, hrá notar su disposición plena a escuchar a sus interlocutores. Por ello, desde Ajuria-Enea no se han querido dar más detalle sobre lo que trasmitirá Ibarretxe a Redondo y Mayor Oreja.

Sin embargo, parece seguro que el líder nacionalista preguntará a Redondo las razones por las que el PSE decidió con tanta rapidez su pase a la oposición, sin esperar siquiera a la entrevista con el lehendakari.

Con el PP, el objetivo de Ibarretxe será lograr la normalización de unas relaciones que han sido de enfretamiento abierto durante los últimos años. Por el momento, los nacionalistas valoran positivamente la asistencia de Mayor Oreja a la ronda de contactos y esperan que esa actitud de los dirigentes del PP tenga continuidad.

Como mensaje genérico a todos los partidos con los que se reunirá, el lehendakari en funciones propondrá que todas las formaciones políticas hagan un esfuerzo por alejar de la contienda política los asuntos relacionados con las víctimas del terrorismo, asunto que debe estar por encim de los enfrentamientos entre partidos.