En su discurso durante la celebración del "Alderdi Eguna", que tiene lugar en Foronda (Alava), Ibaretxe quiso dejar claro a populares y socialistas que "las puertas de Ajuria Enea y del Parlamento vasco siempre están abiertas a discutir sus ideas".

Por ello, recalcó que sólo pide "reciprocidad", y que "admitan" las ideas que defiende, porque "son legítimas, son democráticas", y sólo desde el "diálogo" y el "respeto" se puede acometer un "proyecto de convivencia entre Euskadi y España".

"Quien nos dice desde Madrid que no quiere dialogar", agregó Ibarretxe, no tiene en cuenta que resolver los poblemas "cada vez será más dificil si no hablamos".

El "lehendakari" se preguntó "cómo sería este pueblo si un día conseguimos de una vez por todas arrancar la violencia" de ETA, y alcanzar "un acuerdo político" que permita vivir "de una forma normalizada".

Ibarretxe quiso agradecer su apoyo a "los que realmente deben ser protagonistas de este acto", la gente que "está detrás de los proyectos y desvelos de los que estamos cada día presentando nuestras ideas", y por los que "voy cada día a trabaja".

"No tendría sentido, cuando uno hace algo, mirar para atrás y ver que no lo acompaña nadie", prosiguió, pero hay "cientos de miles de hombres y mujeres que me acompañan".

Subrayó que "es muy difícil arreglar las cosas de la noche a la mañana", pero añadió que pretende "garantizar que la identidad como vascos" persista en el futuro. "Aquí había un pueblo vasco hace 7.000 años, y va a haberlo dentro de otros 7.000 años. Para eso es fundamental vuestro apoyo", dijo a los asistentes.

El presiente del Ejecutivo vasco culminó su intervención con una bienvenida al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, de quien dijo que es un "auténtico estratega de la política", de quien ha "aprendido muchas cosas", y elogió sus "desvelos" por el partido "en medio de tantos y tantos problemas".