PAIS VASCO. IBARRA RESPONSABILIZA A AZNAR DE LA RADICALIZACION DEL PNV Y CONCLUYE QUE ES "UN MAL GOBERNANTE"

- Ibarra cree que el PNV está "encantado" de la ilegalización de Batasuna pero tiene que criticarla para quedarse con sus votos

- Defiende la cadena perpetua para los terroristas condenados por asesinto y afirma que ETA sería ya pasado si el PP se hubiera comportado en la oposición como ahora el PSOE

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, sentenció hoy que José María Aznar es "un mal gobernante" porque fomenta los conflictos, en lugar de garantizar la paz. Como ejemplo, señaló su nefasta "defensa de lo español" como causa última de la radicalización del PNV y de la reivindicación marroquí de Ceuta y Melilla.

Rodríguez Ibarra compareció en rueda e prensa en la sede socialista después de reunirse, junto a todos los secretarios generales de las distintas federaciones, con el presidente del partido, Manuel Chaves, para analizar el proceso de elección del candidato a la Presidencia del Gobierno.

En este contexto, y al ser preguntado por la situación de Euskadi, Rodríguez Ibarra recordó que los partidos de ámbito nacional siempre han chocado con los nacionalistas en su visión del Estado y en el proyecto político.

Sin embargo, subrayó que el dbate sobre la independencia estaba hace unos años limitado a círculos de intelectuales "que tenían que llenar libros". "Nunca hasta que llegó Aznar el PNV había pronunciado la palabra autodeterminación", como tampoco Marruecos se había atrevido a reivindicar con tanto énfasis Ceuta y Melilla.

Eso, sentenció, "lo ha conseguido Aznar con su defensa de lo español". "Eso pasa porque el señor Aznar está muy preocupado por el español Aznar, pero no por los españoles. Además, tiene que cumplir su agenda persnal, con plazo fijo a su presidencia, como los yogures, que tienen fecha de caducidad".

El presidente extremeño se mostró convencido de que el principal problema de los ciudadanos es vivir en paz, con los nacionalistas y con Marruecos. "Un buen gobernante garantiza la paz, y un mal gobernante lo que hace es promover el conflicto para luego presentarse como bombero, si no es capaz de hacer unas primarias y tuviera muchos problemas para señalarlo con el dedo".

En este sentido, se mostró partidario e valorar la actitud del Gobierno vasco al ejecutar la orden de cierre de las sedes de Batasuna, "para que no pase en los próximos meses lo que el señor Aznar ha querido que pase, es decir, que el PNV se vaya de la carretera a la cuneta, cosa que no había pasado nunca en democracia".

LA "PARADOJA" DEL PNV

Ibarra se mostró convencido, al hablar del PNV, de la actitud de este partido obedece a "la paradoja" en la que está sumido con la ilegalización de Batasuna, "porque está encantado de que ilegalice a un competidor, pero para aprovechar sus votos tiene que criticar la ilegalización, y eso lo tenemos que entender los demás".

Junto a este análisis personal de la situación, Rodríguez Ibarra expuso la posición que salió de la reunión, el pasado viernes, del Comité Federal del PSOE. Todos apoyaron la ilegalización "por dignidad democrática y defensa del Estado de derecho", pese a las matizaciones sobre si será más o menos eficaz en la lucha contra el terrorismo.

También quedó claro, según Ibarra que el PNV es un partido democrático con el que hay que contar para conseguir la paz, siempre que ello no aleje al PSOE de sus principios, plasmados en el "Acuerdo por la libertad y contra el terrorismo", suscrito con el PP.

En resumen, precisó, los socialistas seguirán apoyando al Gobierno en asuntos de Estado, pero sin caer en una "discrepancia brutal" con el PNV, puesto que es un factor imprescindible para conseguir la paz.

Por ello, Rodríguez Ibarra defendió al secretario general del PSOE cundo pide paciencia hacia las actitudes que pueda mantener el PP, para no caer en lo mismo que hizo este partido desde la oposición. "Si nos hubieran apoyado a nosotros, probablemente ya no existiría ETA", afirmó.

Esta defensa de la paciencia no impidió a Rodríguez Ibarra ilustrar su afirmación recordando que Aznar atacó al Gobierno tras el asesinato de Tomás y Valiente, prometió el final del terrorismo en cinco años "y lleva seis", y su ministro de Interior "no dio señales de vida" cuando ETA tuvo queexplicar tres veces dónde estaba la bomba de Santa Pola. "Si esto nos pasa a nosotros...", comentó.

Finalmente, el presidente extremeño volvió a mostrarse partidario de dar un ulimátum a los terroristas para que abandonen la banda, y condenar a cadena perpetua a todos los que rechacen el ofrecimiento y después perpetren asesinatos.

(SERVIMEDIA)
09 Sep 2002
CLC