González expuso su "Balance de la etapa de gobiernos socialistas" dentro del ciclo de conferencias organizadas por la Academia de la Historia con motivo del 25 aniversario de la proclamación del rey Don Juan Carlos.

Tras un repaso por los años de la transición a la democracia, González concluyó que el consenso fue la clave que explica aquel cambio hstórico, y se mostró convencido de que ese consenso "que propone Rodríguez Zapatero" es hoy igual de necesario.

En este punto, afirmó que quienes interpretan su silencio como una reserva hacia ese acuerdo "se equivocan". "Siempre fui partidario de un pacto, un consenso, en la lucha antiterrorista, y hasta que no lo conseguí, como presidente del Gobierno, no cesé en el empeño".

"Y lo conseguimos", prosiguió. "Durante diez años incluyó a todos los demócratas. Y si algo quisiera que se añadiera a es consenso entre PP y PSOE, hoy, siendo coherente con lo que fuí, es un esfuerzo de inclusión de los demócratas".

"En el tema del terrorismo, no nos separan las convicciones sobre lo que queremos que sea a medio y largo plazo nuestro país o una parte de él. Nos separa el respeto a las reglas de juego, que en democracia excluyen el uso de la violencia".

COMPARTIR OBJETIVOS

En este punto, González lanzó un mensaje al considerar que "no es posible que se diga que se comparten objetivos con los violntos pero no el ejercicio de la violencia, porque ese ejercicio condiciona tanto los objetivos que es imposible compartirlos".

Con esta argumentación, el ex presidente reiteró que siempre fue partidario de un acuerdo de este tipo. "Mucho más que los que se resistían a firmarlo", apostilló, al tiempo que pidió a los dirigentes socialistas y populares que emprendan ese esfuerzo por ampliar apoyos, siempre sin pedirle a nadie que renuncie a sus convicciones.

González hizo una reflexión sobre los 25 ños transcurridos desde la muerte de Franco. Aquel cambio, recordó, tuvo mucho riesgo, pero el actual es mucho más complicado, porque no hay un detonante ni un guión preestablecido.

En este análisis, se refirió al Rey como el factor "decisivo" de la transición, ya que heredó un poder absoluto pero lo ejerció como monarca constitucional incluso antes de aprobarse la Carta Magna.

A Adolfo Suárez le definió como "el artífice" de la transición, y a Carrillo como "uno de sus grandes protagonistas", qu supo buscar el consenso no sólo con sus adversarios sino con sus tradicionales enemigos.

Acto seguido, González lanzó algunas preguntas a los asistentes, como "por qué dimitió Suárez", "cuántas ramificaciones e implicaciones tuvo el 23-F", o "¿se yo algo más que ustedes?". "Les aseguro que sí, pero no voy a hablar de ello", aseveró.

"METI LA PATA"

En el análisis de su etapa de Gobierno, reconoció que en algunas ocasiones "metí la pata", como al convocar un referéndum sobre el ingreso de Españaen la OTAN, y bromeó al comentar que la pregunta debería haber sido, como algún asesor le aconsejó, "¿quiere usted que España entre en la OTAN con su voto en contra?".

Dentro de este análisis mezclado con el diagnóstico de la situación actual, González recordó que en los años anteriores a la muerte de Franco en muchos países europeos se podían leer carteles que prohibían la entrada a magrebíes, turcos, españoles y portugueses. "Por eso nunca podré aceptar lo que pasa hoy con los inmigrantes".

Lleado este punto, y al recordar aquéllos viajes, explicó que muchas veces le resultaba posible salir de España gracias a la infraestructura más o menos institucionalizada del PNV con la ayuda de las autoridades francesas.

La conclusión final de la exposición de González es que el mayor logro de sus años de Gobierno fue conseguir que los españoles "se reconciliaran con su pasaporte" y se reconocieran en una identidad plural y diversa. "Hagamos un esfuerzo para no perder eso", dijo.