La declaración rechaza de plano la propuesta del "lehendakari", al considerarla un instrumento que siembra la discordia, provoca desigualdad y sirve a "intereses no confesables" del nacionalismo vasco.

El Consell también manifestará su apoyo "total y absoluto" a todas las actuaciones de carácter político y legal que lleva a cabo el Gobierno central en defensa de la Constitución, los estatutos de autonomía y la unidad de España.

Asimismo, reiterará la adesión sin fisuras de la Generalitat y el pueblo valenciano a la Constitución de 1978. El Consell considera que la Carta Magna es el mejor instrumento del que disponen los españoles para garantizar la democracia, la libertad, los derechos humanos y la prosperidad.

Por último, el Gobierno Valenciano estudiará desde un punto de vista político y jurídico todas aquellas medidas que pueda adoptar para sumarse a las iniciativas que el Gobierno de España está desarrollando para defender el orden constituciona.