PAIS VASCO. EL GOBIERNO NO NEGOCIARA EL PLAN IBARRETXE EN SUS ACTUALES TERMINOS NI AUNQUE ETA DEJE DE ATENTAR
- Zaplana: "Otra cosa es que se planteara en términos distintos, que Ibarretxe sabe la predisposición a hablar"
- El Ejecutivo elude concretar respuestas jurídicas para evitar la estrategia de "tensión" del PNV
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El Gobierno aseguró hoy que no negociará el "Plan Ibarretxe" en sus actuales términos soberanistas ni aunque ETA deje de matar. Esa ha sido l respuesta a la afirmación del "lehendakari" de que el proyecto de nuevo Estatuto será aprobado por el Parlamento Vasco en octubre de 2004, negociado ese texto entre gobiernos y, el resultante, sometido a referéndum si hay "ausencia total de violencia".
Durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, el portavoz, Eduardo Zaplana, ha dejado claro que se recurrirá ante los tribunales de lo contencioso-administrativo cualquier tramite del Ejecutivo Vasco que se salga de la legalidad, y anteel Tribunal Constitucional si invade competencias.
Lo que no va a hacer la Administración Central es contribuir a la estrategia de victimismo del PNV, adelantándose a revelar respuestas jurídicas a lo que, de momento, es debate político en un parlamento. "Estamos en tiempo de contestación política", dijo Eduardo Zaplana. Luego, cuando se vean los "efectos jurídicos", en palabras del Ministro de Justicia, José María Michavila, el Estado ejercitará su autodefensa legal.
"Hay cuestiones que no estánsujetas nunca ni a la negociación ni a la discusión". Con esta frase ha intentado zanjar el portavoz especulaciones sobre un cambio de escenario si ETA deja de matar. En los términos en que se ha expresado Ibarretxe: Poder Judicial propio, ruptura de la caja única de la Seguridad Social y Relaciones internacionales propias, "no cabe el debate".
"Otra cosa", añadió Zaplana, "sería que se planteara en otros términos distintos, que sabe (Ibarretxe), que siempre ha encontrado la predisposición del Gobiern para poder hablar". Pero el Ejecutivo está convencido de que lo que busca Ibarretxe es la independencia y sus posibilidades reales son "cero", insistió el portavoz.
Usando la terminología del "lehendakari", para que haya ausencia de violencia, dijo, lo que debe hacer es "luchar contra los asesinos, contra ETA y todo su mundo y lo que representa". Y, hoy mismo, recordó, Juan José Ibarretxe se refirió "en favor" de la atención de las familias de los terroristas y nada a favor de las víctimas. Un "mínim de coherencia no iría mal", añadió.
Michavila comentó, por su parte, que el proyecto que se ha visto hoy es "la historia de un fracaso, del fracaso del PNV por ser capaz de generar un clima de convivencia y de acabar con el terrorismo en el País Vasco. Un partido democristiano que necesita de los votos de los comunistas para tratar de sacar adelante un plan (...) y necesita los votos de un partido ilegalizado por terrorismo. Fíjense qué difícil lo tiene en términos políticos".
"BIEN PENSADO" PARA TNSIONAR
De momento, el Gobierno ve que Ibarretxe ha presentado un calendario distinto del que anunciaba y ya emplaza a un referéndum en 2005. Zaplana estima que lo que intenta realmente Ibarretxe es "mantener un debate vivo" en la sociedad vasca y en la española sin "concretar" para no comprometerse.
"Se buscar tensionar el debate político, las relaciones del Gobierno Vasco con el resto de instituciones y crispar aún más (...) sabiendo que sus propuestas no pueden prosperar y plantea calendario alargo plazo que permita que ese clima se pueda aumentar".
Segun el ministro Portavoz, "la cosa está bastante bien pensada" porque Ibarretxe es consciente de que el Gobierno no puede hacer nada ante los tribunales hasta que se vean los efectos jurídicos de sus medidas. Por eso establece, sin concretar, calendarios amplios "generando un clima en el que se mueve con cierta comodidad".
(SERVIMEDIA)
26 Sep 2003
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