Durante una rueda de prensa en la Escuela de Verano de Nuevas Generaciones del PP, Rajoy declaró que el proyecto independentista de Ibarretxe supone "una ruptura de las reglas de juego" que supuso la constitución de 1978.

Rajoy confió en que finalmente se imponga "la cordura, el sentido común y que haya equilibrio" en el nacionalismo vasco, porque el nueo estatuto es "muy peligroso" para la convivencia de los vascos y para el futuro económico de la comunidad.