En un informe titulado "Educándonos para la paz", que forma parte de una serie de "cuadernos" de debate que está elaborando este colectivo pacifista, se afirma que la educación no puede prmanecer ajena "ante una cuestión como la que nos ocupa".

Según Gesto por la Paz, "la postura de rechado del terrorismo debe ser expresada de forma nítida e inequívoca por parte del educador o educadora, haciendo extensible esta actitud ante cualquier vulneración de los derechos básico reconocidos para todas las personas".

El "cuaderno" argumenta que la diferencia de criterios en la sociedad vasca está llevando a muchos profesores a "adoptar una postura de neutralidad, que se traduce en inhibició, evitando toda referencia al problema y no dando lugar al análisis y a la discusión serena sobre el mismo".

El texto añade que "no se trata de llevar a cabo un mero adoctrinamiento que responda a intereses particulares discutibles, algo que hay que evitar, sino de no mostrarse neutral ante cuestiones que afectan a los mínimos éticos universales, que tienen su referencia fundamental en los derechos humanos".

Junto a las referencias a los profesores vascos, el informe "Educándonos para la paz" hac alusión al papel de las familias de los jóvenes, y sostiene que "los progenitores no deben de hacer dejación de su responsabilidad educativa ni en el profesorado ni en otros ámbitos, ya que son una pieza insustituible".

En sus conclusiones, Gesto por la Paz también defiende el diálogo como la "mejor forma para abordar y solucionar cualquier tipo del conflicto", y reclama una nueva "cultura de la paz" basada en la "dignidad de toda persona".