El portavoz del foro, José Luis Orella, manifestó hoy a Servimedia que a su juicio es la decisión más conveniente y que "ha sido tomada por el obispo (de Bilbao) en consonancia con Jaime Larrínaga, en beneficio de los católicos de Maruri y del propio párroco".

"Las circunstancias, debido a l presión del nacionalismo, han envenenado las relaciones sociales de este pueblo, y Jaime no puede realizar sus labores normales de sacerdote", añadió el portavoz del Foro El Salvador, organización que agrupa a sacerdotes vascos no nacionalistas.

Orella culpó de la situación al Partido Nacionalista Vasco, al considerar que fue esta formación política, no la izquierda "abertzale", la que inició el boicot, "convirtiendo a un sacerdote en diana, marginándole y persiguiéndole porque no sigue sus criteriosideológicos. Eso es totalitarismo".

Jaime Larrínaga saltó a las primeras planas de los periódicos hace varios meses, al convertirse en el primer párroco que tuvo que solicitar escolta tras sufrir amenazas del entorno de ETA. Según José Luis Orella, el PNV ha conseguido una "victoria pírrica" que puede volverse en su contra.