Múgica, en declaraciones a Servimedia, pidió al PP y al PSOE "que busquen la declarción de inconstitucinalidad de estos presupuestos por ser clamorosamente ilegales y porque en el fondo son los presupuestos de la ruptura y la fractura social".

En este sentido, señaló que el hecho de que el Gobierno de Juan José Ibarretxe vaya a destinar en 2003 un total de 168,4 millones de euros a competencias no transferidas, "es una ilegalidad como un piano".

En su opinión, éstos son las cuentas más independentistas que se han aprobado, porque "son los presupuestos posteriores a la presentación del Plan de Ibaretxe, que puso en un año como tope, para que ocurrán cosas importantes. Todo eso acompañado de dinero público y en todo caso con partidas presupuestarias absolutamente ilegales". "Yo espero que algún tribunal lo diga", añadió.

Respecto al hecho de que el retraso del líder del PP vasco Jaime Mayor Oreja, así como las ausencias Idoia Mendia (PSE), hospitalizada al sufrir complicaciones en su parto; Arnaldo Otegi (Socialistas Abertzales), quien según el portavoz de su formación estaba enfermo; y Josu Terera (SA), prófugo de la Justicia; permitiese al Ejecutivo de Vitoria aprobar sus cuentas, indicó que el Foro de Ermua, no se ha planteado pedir la dimisión de nadie porque esta organización "no nació con vocación de participar en la vida política del día a día".

Aunque reconoció que "es cierto que (Jaime Mayor Oreja) tenía que haber estado en su escaño y es cierto que cometió un error", recordó que éste pidió perdón por su ausencia en la votación y añadió que la argucia usada por el tripartito vasco fe "un acto de piratería política ejecutado por el nacionalismo".

A este respecto, acusó a los nacionalistas de creer que el Parlamento de Vitoria y el Gobierno vascos "son como el salón de su casa", algo que, según dijo "transmite una sensación de frivolidad absoluta que es la que provoca que las inversiones en Euskadi hayan bajado de manera alarmante, que la desaceleración de la economía vasca se esté produciedo también de forma alarmante y que aumente el número de personas que se han ido o que quiern irse".

"El año pasado el nacionalismo aprobó una ley de presupuestos como si de un montón de retales se tratara. Ahora aprueba unos presupuestos que ni siquiera ha defendido en el Parlamento. Esta es la demostración de que no hay cultura democrática, que al Parlamento se le hurta el debate", finalizó.