Nada más conocer el suceso, acudieron al lugar cochesde bomberos, ambulancias y miembros de la policía autonómica vasca, que encontraron ventanas rotas en un radio de 100 metros y destrozos considerables en el interior de la vivienda de la concejala, según informaron a Servimedia fuentes de la Ertzaintza.

Dorda no se encontraba en ese momento en la casa, aunque sí sus dos hijos, que no sufrieron daño alguno. En cambio, un vecino suyo padeció un ataque de nervios después de la explosión y tuvo que ser trasladado al Hospital de Vidasoa.

Después de halar con sus hijos, la edil del PP declaró a la Cadena Ser que no entiende que "esté en el punto de mira de estos sinvergüenzas cuando lo único que he hecho es preocuparme por la ciudad de la que soy concejal, como saben todos los ciudadanos de Fuenterrabía, menos aquellos que no quieren enterarse de nada y van a lo suyo, que es matar, destrozar, arruinar y echar por tierra nuestro País Vasco".