Según EH, esas detenciones sitúan a la Ertzantza "y a sus mentores políticos" en lo que denomina "nefastos parámetros dl pasado" para adquirir protagonismo y condicionar la realidad de Euskadi.

A juicio de EH, es "un pulso político muy medido" de quienes quieren que la policía autónoma aparezca como "la mano negra de todos aquellos sectores que, incapaces de ofrecer avences en el proceso, invierten sus esfuerzos en crear escenarios del pasado alimentando una espiral de enfrentamiento que, lejos de situar el debate y la realidad política en sus justos términos, distorsionan del todo la misma".

Se intenta "hacer irespirable" el ambiente porque "la defensa del proceso democrático no vende en Madrid; las detenciones en cadena, sin embargo, dan para gestionar desde Gasteiz (Vitoria) estos tiempos difíciles y para `tranquilizar` a los nacionalistas españoles en ataque permanente contra el proceso".

EH advierte que no se puede impulsar el proceso de construcción nacional vasca situando a la Ertzantza "en laprimera línea de persecución y acoso político de sectores de la sociedad vasca a los que se culpabiliza con acuaciones preparadas y elaboradas en las cocinas políticas que impulsan estas operaciones".

EH entiende con preocupación que todos estos "hechos alimentadores de escenarios pasados" deben desaparecer y la Ertzantza no puede "obstaculizar ni poner palos en las ruedas".

"Aquellos que pretendan lanzar un pulso en ese sentido han de saber que les depara el mayor de los fracasos y no porque lo digamos nosotros, sinoporque la sociedad vasca no va a permitir que la búsqueda de soluciones definitivas sea etorpecida por éste ni otro cuerpo policial actuando en contra de la paz y la democracia para este país", concluye el comunicado.