El escolta, Joseba Andoni Urdaniz, falleció como consecuencia de los disparos de uno de los agentes que, vestidos de paisano, trataban de detener a una banda de delincuentes, y que repelieron el ataque iniciado por el escolta al confundirlos con terroristas.

El suceso fue achacado por la mayor parte de las fuerzas poíticas a la cantidad de personas armadas que viven en Euskadi y a la tensión que se respira en la zona.

Eusko Alkartasuna quiere que el ministro acuda a la Comisión de Justicia e Interior del Congreso para esclarecer las circunstancias en las que murió este escolta tras un tiroteo que "al parecer" se produjo con la Guardia Civil.