Según explicó a Servimedia un portavoz de la Erztaintza, el primer caso fue una detonación controlada que realizó en San Sebastián la policía vasca a las tres menos cinco de la madrugada sobre una mochila con explosivos, coloada frente a una oficina de la empresa de seguros Bilbao.

La oficina, situada en el paseo Ramón María Lilí, sufrió daños en su fachada y la onda expansiva también afectó a los cristales de las viviendas de las inmediaciones.

La segunda explosión se produjo a las tres de la madrugada frente a la sede de la empresa de fontanería Terrain, situada en el Paseo de los Olmos de la capital donostiarra. La deflagración afectó a la oficina de la empresa y a la vivienda situada inmediatamente encima.

Ls dos últimas explosiones se produjeron en Irún y afectaron a dos camiones que se encontrabam aparcados enfrente de la gasolinera Puntxa, localizada en la carretera que une esta localidad vasca con Navarra.