PAIS VASCO. EL COMITE FEDERAL DEL PSOE RESPALDA PLENAMENTE A NICOLAS REDONDO, PERO LE PIDE MAS AUTONOMIA RESPECTO AL PP

-Las críticas se centran en el PP y Benegas advierte de que los resultados son "el primer gran fracaso de Aznar"

MADRID
SERVIMEDIA

El Comité Federal del PSOE repaldó hoy plenamente la estrategia y los resultados de los socialistas vascos en las recientes elecciones, dadas las especiales dificultades de la contienda. La única reserva del máximo órgano de dirección del partido hacia Nicolás Redondo Terreros fue la insistencia en la necesidad de acentuar su autonomía respecto al PP de ahora en adelante, y de hacer de puente con los nacionalistas.

Tras una intervención de José Luis Rodríguez Zapatero abierta a los medios de comunicación, el líder de los socialisas vascos, Nicolás Redondo Terreros, tomó la palabra, ya a puerta cerrada, para exponer ante sus compañeros los motivos de su estrategia y el balance de los resultados.

Según explicaron fuentes asistentes a la reunión, Redondo Terreros subrayó las dificultades en las que han desarrollado la campaña, con una clara "indefensión" y ante una "cierta sensación de impunidad" frente a estas agresiones. Además, tampoco se cohibió a la hora de recordar que, hasta hace pocos meses, los socialistas vascos apenaspodían recibir apoyo de la dirección federal, debido a los problemas internos.

A su juicio, el PNV debe ahora dejar claro si apuesta por una mesa de diálogo de todos los demócratas, como ha prometido Ibarretxe. Lo que está claro, explicó, es que Euskadi necesita política con mayúsculas, moderación del PNV y asunción del escenario por parte del PP.

En su opinión, tanto ETA como el PP pueden estar sumidos ahora en una encrucijada: la banda terrorista entre la posibilidad de "pegar duro" a los consttucionalistas o respaldar a los nacionalistas para que opten por el soberanismo, y el PP se enfrenta al dilema de esperar una especie de segunda vuelta electoral al final de la legislatura o asumir el escenario y colaborar para mejorar el entendimiento.

Junto a un emotivo recuerdo a los concejales que han dado la cara y a los que hay que seguir apoyando, Redondo Terreros expresó su confianza en que el PSE-EE pueda, a partir de ahora, ejercer como punto de encuentro de los demócratas en Euskadi.

PRIMR FRACASO DE AZNAR

Su exposición fue secundada por otros socialistas vascos, como el presidente del PSE-EE, José María Benegas, para quien ha sido el PP el gran movilizador del voto nacionalista al "atacar a todo lo vasco".

En su opinión, mientras los socialistas atizaban a los nacionalistas para tratar de modificar su rumbo y devolverlos a la senda democrática, los populares pretendían "sacar al PNV del mapa político, insultándolos diariamente". Los resultados, sentenció Benegas, son "el primer ran fracaso de Aznar".

Después de su intervención, en la que recordó que muchos compañeros "del alma" se han quedado en el camino, todos los intervinientes respaldaron su difícil labor. Maragall aseguró, por ejemplo, que los socialistas han salido indemnes "de un choque de trenes".

También intervino el senador alavés Javier Rojo, que coincidió en creer a Ibarretxe "pese a que nos ha mentido mucho", y apostó por una estrategia de entendimiento liderada por su partido con respaldo desde Madrid.

Rojo esbozó un reproche hacia el PP, a quien acusó de intentar ganar arrojando a la cuneta a los socialistas. Más duro con los populares fue el ex vicelehendakari Ramón Jáuregui, para quien Aznar se comporta como si no hubiese habido elecciones.

En su intervención, la más emotiva y aplaudida, Jáuregui alertó del riesgo de que el PNV sucumba a la tentación de optar por la vía soberanista para atenuar la violencia. Por ello, abogó por que el PSOE recupere su autonomía y su tradición de puente y "fuercemovimientos" tanto en el PP como en los nacionalistas para facilitar el entendimiento.

NO DESCARTAR EL GOBIERNO

Precisamente, la petición a los socialistas vascos para que refuercen su perfil autónomo y su cariz de posible puente entre distintas sensibilidades, fue la tónica general de las intervenciones que sucedieron a la de Redondo Terreros.

Los que más apuntaron en esta línea fueron los representantes del "guerrismo", encabezados por el presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarr, y los de Izquierda Socialista, tanto José Antonio Barrio de Penagos como Manuel de la Rocha.

Rodríguez Ibarra expresó su coincidencia con Rodríguez Zapatero en la credibilidad de la promesa de Ibarretxe de no pactar con Euskal Herritarrok, y pidió al líder socialista que refuerce su colaboración con el PNV, en lugar de seguir reclamándole una rectificación.

Para el presidente extremeño, el simple hecho de que Ibarretxe haya lanzado este compromiso, demuestra que Lizarra "está muerto" y que el PV apuesta por la vía estatutaria. Por este motivo, cargó duramente contra José María Aznar, por leer los resultados electorales en clave de "primer asalto en la batalla".

Desde su punto de vista, el PSE-EE debe dar un margen de confianza a los nacionalistas durante unos meses y, si se demuestra que apuestan realmente por el diálogo con los demás demócratas, los socialistas no deberían descartar la posibilidad de intentar un Gobierno de concentración y, en todo caso, de colaborar con Ibarretxe, siempre"dentro de la orilla constitucional".

Manuel de la Rocha, de Izquierda Socialista, apostó claramente por esta posibilidad para garantizar, dijo, que el PNV nunca necesitará a Euskal Herritarrok para gobernar. Más tibio fue el presidente del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), Pasqual Maragall, que apostó por un "pacto vasco" en el que se podría barajar la entrada del PSE-EE en el Gobierno.

El matiz diferenciador dentro del sector más a la izquierda del PSOE lo puso el líder del "guerrismo madrileño, José Acosta, que cuestionó la credibilidad de Ibarretxe, como hizo también la alcaldesa de Lasarte, Ana Urtxueguía. Como muestra, recordó que el PNV ha seguido votando junto a EH en numerosos ayuntamientos vascos tras las elecciones.

(SERVIMEDIA)
18 Mayo 2001
C