En declaraciones a Servimedia, Martínez Gorriarán recalcó que los discursos de Arzalluz son una "completa perversión" y demuestran que las palabras del Gobierno vasco y los nacionalistas acerca del apoyo a las víctimas "son una absoluta mentira".

A su juicio, el nacionalismo "no muestra ninguna solidaridad ni ayuda a las víctimas del terrorismo" ni a quienes padecen la persecución de ETA. Así lo ha dejado claro el presidente del PNV con sus declaraciones sobre el párroco de Maruri, Jaime Larrínaga, y el catedrárico Francisco Llera.

"Llera llevaba más de un año con escolta, era perseguido y amenazado por ETA, y ecir que se marcha del País Vasco porque le da la gana o porque le han ofrecido un chollo, como hizo ayer Arzalluz, es una vergüenza", concluyó.