Barreda declaró a Servimedia que "lo normal es que un Gobierno defienda sus presupuestos" antes de su votación, por lo que ningún diputado de s grupo pensó que las cuentas para 2003 quedarían aprobados apenas una hora después de iniciarse la sesión.

Tan sólo cuando el portavoz de Izquierda Unida renunció al uso de la palabra, Barreda salió del salón plenario junto a su homólogo socialista, Rodolfo Ares, para avisar a los parlamentarios que estaban en sus despachos y en la cafetería que la votación podía adelantarse. También advirtió telefónicamente a Jaime Mayor Oreja, que viajaba en ese momento desde Madrid, pero no llegó a tiempo.

NO HABA SANCION

Barreda afirmó que el Grupo Parlamentario Popular no tiene pensado imponer ninguna multa o sanción a Mayor Oreja por su retraso, que impidió que votase en contra de los presupuestos, que el "lehendakari", Juan José Ibarretxe, logró sacar adelante por un sólo voto de diferencia.

El portavoz popular explicó que el Grupo Popular "no suele" sancionar a ningún diputado porque todas las ausencias están justificadas, bien por viajes de los parlamentarios bien por enfermedad de los diputados. "aime llegó, de hecho a los cuarenta minutos estaba allí", apostilló.

Barreda aseguró que "no procede" multar al presidente del Grupo Popular y líder del PP de Euskadi ya que sería meramente "simbólico". Además, señaló que Mayor Oreja ya tiene un "malestar tremendo en lo personal" porque es consciente de lo que supuso su retraso.

Por último, declaró que su partido esperará a ver la decisión del Tribunal Constitucional respecto a los presupuestos aprobados de 2002 para estudiar si es posible recurrr también los del próximo año.