Aznar, que participó en Toledo en una convención regional del PP de Castilla-La Mancha, preguntó a los dirigentes del PNV si cuando le reclaman que tome nota de cómo el Gobierno británico de Tony Blair ha llegado a un acuerdo de paz con el IRA le están pidiendo que suspenda el Estatuto de Gernika hasta que ETA entrege las armas.

"¿Cuando me piden que haga caso a Irlanda me están pidiendo esto?", dijo. Además, recordó que Blair tiene en su Gobierno a un ministro para Irlanda del Norte dedicado en exclusiva a controlar todo cuanto ocurre en esta región de Gran Bretaña.

Aznar evitó paralelismos entre el País Vasco e Irlanda del Norte por las condiciones "históricas" y "culturales" de ambas comunidades. No pueden compararse los dos procesos de paz porque son "muy diferentes" y porque mientras Irlanda "no tiene nda", el País Vasco "lo tiene todo".

Son los irlandeses los que "tienen que fijarse en el proceso del País Vasco", ya que éste comenzó en 1977 con amnistías y con la creación del Estatuto de Gernika, de la Policía Autonómica vasca y del autogobierno de la Comunidad.

El presidente del Gobierno criticó así a quienes en los últimos días han tratado de establecer diferentes clases de terrorismo y han sugerido la celebración de consultas populares sobre el final de ETA, como el obispo emérito de San Seastián, José María Setién, y el presidente del PNV, Xabier Arzalluz, respectivamente.

Aseguró que ambos no quieren "derrotar al terrorismo" sino que quieren "sacar ventaja de él para no sé qué" y, para ello, ponen en duda el vigor de la Constitución, el Estatuto de Autonomía y las instituciones a pesar de que han sido un "ejemplo de convivencia" durante mucho tiempo.

Aznar consideró que "no hay razón" para poner en cuestión las bases que han resultado todo un "éxito" durante los más de 20 años dedemocracia española. Por eso, aceptar la nueva oferta de diálogo de ETA para el final de la violencia sería la "rendición", el "suicidio" y la "claudicación" del Estado.

"No se puede negociar nada con una organizción terrorista", dijo el presidente, que, tras la entrega de las armas que el IRA ha iniciado esta semana, calificó a ETA como "el último reducto, el más cruel y el más estúpido".

Asimismo, acusó de "ceguera", "fundamentalismo" y "fanatismo" a quienes justifican continuamente a los terroistas y proponen referendums sobre el final de la violencia que sólo sirven para preguntar a la gente "si quieren que les maten el miércoles que viene".

NUEVO PACTO DE ESTELLA

Incluso, auguró que quienes ahora apoyan a los terroristas buscarán en breve la "concertación total con el mundo nacionalismo radical" en lo que sería una nueva edición del Pacto de Estella para "echar abajo el edificio del Estado".

Previó que no lo van a conseguir pero "sí lo van a intentar" y les advirtió de que si lo hcen estarán antes o después en la lista de organizaciones terroristas que está preparando la Unión Europea salvo que "alguien me convenza de que hay terroristas buenos y malos".

Para Aznar, la crisis internacional que se ha generado tras los atentados del 11 de septiembre ha hecho que "vivamos el momento más importante de la Historia desde la Segunda Guerra Mundial" y sólo queda plantar cara a los terroristas con la convicción profunda de los valores del Estado de derecho.

Una vez más, defendió l participación española en la coalición internacional contra el terrorismo después de todo lo que ha sufrido España en las últimas décadas y tras haber estado "sola, sola, sola" muchos años.

Arropado por cerca de un millar de personas, Aznar llegó incluso a asegurar que al Gobierno español no hay que decirle cómo luchar contra el terrorismo sino que es él quien puede "dar lecciones" de como hacerlo.