Arenas reconoció durante su comparecencia en la Comisión de Interior y de Administaciones Públicas del Senado que "no estaba dispuesto a sentarse" en una misma mesa con Ibarretxe durante el periodo de "desafío" y "ultimatum" abierto por el Parlamento vasco.

"Como ya se han cumplido los dos meses, ya me siento cuando quiera. Pero en el plazo de dos meses no me sentaba, no la quiero engañar. No me sentaba, porque un ministro del Gobierno de la nación no puede sentarse ante un desafío, ni ante una imposición de un Parlamento", respondió Arenas a la senadora del PNV Elena Etxegoyen.

El ministro se mostró dispuesto a negociar a partir de ahora sobre la cesión de las competencias pendientes en el Estatuto de Gernika, siempre y cuando se haga con respeto al marco estatutario y constitucional.

Arenas afirmó también que aceptaría hablar de una hipotética reforma del Estatuto de Autonomía con la condición de que se haga mediante el trámite que marca la Constitución, por consenso y con contenidos que no vulneren la Carta Magna.

Por último, aclaró que, de las competencias que demada el Gobierno vasco, algunas ya están "resueltas", otras las pueden "asumir" sin necesidad de acuerdo, otras están "en discusión" y otras "no" admiten negociación porque pertenecen al Estado.

Elena Etxegoyen comunicó a Arenas que a lo largo del mes de septiembre recibirá contestación de la vicelehendakari, Idoia Zenarruzabeitia, a la carta que el Ministerio de Administraciones Públicas remitió al Gobierno vasco a mediados de agosto para sentarse a negociar sobre los traspasos.