Arenas afirmó en rueda de prensa que Ibarretxe "debe cumplir la ley como es exigible a cualquier ciudadano" y, por lo tanto, tendrá que pagar al Estado los 190.000 millones de pesetas que este año marcan los Presupuestos Generales en concepo de Cupo por los servicios que la Administración Central presta en el País Vasco.

A su juicio, tendrá que actuar conforme a lo que dicen las cuentas del Estado, cuya aprobación está prevista en el Congreso de los Diputados para la última semana de diciembre. El "número dos" del PP pidió al lehendakari que tampoco utilice esta amenaza en la negociación del Concierto Vasco.

"Le pido que las cuestiones que no sean del concierto las aparque", dijo tras recordar que, hasta ahora, ya se han cometido uas 70 modificaciones consensuadas con las Diputaciones del País Vasco y que, por lo tanto, puede haber un "final feliz" pronto. Al menos, el Gobierno y el Partido Popular están "dispuestos" a que así sea.