Abascal, que con 26 años es, desde hace tres, concejal en el Ayuntamiento de Llodio, gobernado por Batasuna, explicó que aún no ha podido vivir la democracia en su plenosentido porque está amenazado por ETA y ha sido víctima de varios atentados.

El suyo fue uno de los testimonios que pudieron escuchar apenas un centenar de dirigentes y cargos públicos del PP vasco que, reunidos en un acto en Vitoria, celebraron los 25 años de democracia.

Abascal afirmó no estar dispuesto a "pagar ningun peaje" para que termine el terrorismo en el País Vasco y resaltó que "quien hoy se da la mano con Batasuna en Bilbao contra la democracia, se la está dando también a ETA".

N sólo defendió la aplicación de la Ley de Partidos sino que confió en que las elecciones municipales del 2003 sean "más democráticas y más higiénicas, ya sabemos lo que hace falta para eso", en referencia a la ilegalización del brazo político de ETA.

También intervino la concejala popular en Azkoitia, Pilar Elías, que narró su experiencia como viuda y víctima del terrorismo, primero, y como edil en una de las pocas localidades de Guipúzcoa en las que el PP tiene representación.

Además, estuvieronpresentes varios altos cargos del PP como el presidente del Gobierno y del PP, José Maria Aznar; el secretario general, Javier Arenas; el líder del PP vasco Jaime Mayor Oreja; el presidente de los populares vascos, Carlos Iturgaiz; el diputado general de Alava, Ramón Rabanera; el alcalde de Vitoria, Alfonso Alonso; y la teniente alcalde de San Sebastián, María San Gil.

Bajo unas estrictas medidas de seguridad, y con más presencia de policías y periodistas que de simpatizantes del PP, la formación de Jsé María Aznar celebró las bodas de plata de la democracia.