Los pagos con tarjeta representaron el 65% del número total de pagos efectuados con instrumentos distintos del efectivo; las transferencias, el 15,4%; los adeudos directos, el 12,8%; y las operaciones con dinero electrónico, el 1,4%, según la estadística publicada este martes por el Banco de España.

El número de pagos con tarjeta sin contacto en el segundo semestre de 2023 aumentó un 15,6% en comparación con el segundo semestre de 2022 y se situó en 4.100 millones de operaciones, y el importe total registró un incremento del 11,8% alcanzando los 118,4 mil millones de euros.

El número de tarjetas de pago se incrementó un 3,9% con respecto al segundo semestre de 2022, hasta situarse aproximadamente en 99 millones de tarjetas, lo que corresponde a una media de dos tarjetas por habitante, que realizan operaciones de pago por un importe medio de alrededor de 33,3 euros por operación, algo por debajo de los 34,5 euros por operación del segundo semestre de 2022. Este importe medio es inferior al de los países de la zona del euro, que alcanza los 40 euros por operación en el segundo semestre de 2023.

La proporción de operaciones remotas (iniciadas a través de internet o de un dispositivo que pueda utilizarse para la comunicación a distancia) y no remotas (presenciales) respecto al número de pagos con tarjeta fue del 18,1% frente al 81,9%, respectivamente, mientras que este desglose en términos de importe fue del 27% para operaciones remotas en comparación con el 73% de las no remotas. Estos porcentajes están en línea con los de los países de la zona del euro.

El número de pagos con tarjeta sin contacto iniciados en terminales de transferencia electrónica de fondos en punto de venta se incrementó un 15,6% en comparación con el segundo semestre de 2022 hasta los 4.100 millones de operaciones. Su importe total se incrementó un 11,8% y se situó en 118,4 millones de euros. Como resultado, el peso de estas operaciones iniciadas sin contacto, en el número total de pagos con tarjeta no remotos, fue del 92,3%, mientras que el porcentaje correspondiente en términos de importe ascendió al 89,6%.

De su lado, los sistemas de pago minoristas procesaron alrededor de 4.500 millones de operaciones por un importe de 1,3 billones de euros.

El Banco de España concluye que las tarjetas son el medio de pago que más se utiliza en España para realizar pequeños pagos, mientras que el uso de las transferencias se lleva a cabo para operaciones de pago de importes más elevados. Los adeudos directos representan el 12,8% respecto al número total de operaciones de pago y el 5,7% respecto al importe total.

Las operaciones con dinero electrónico han supuesto el 1,4% y el 0,1% en relación al número e importe total de las operaciones de pago. Las operaciones restantes corresponden a cheques, operaciones de envío de dinero, retiradas de efectivo con tarjeta y otros servicios de pago.