ETA

PAGAZAURTUNDUA CRITICA LA FÓRMULA DEL "DIÁLOGO MILAGRO" COMO FORMA DE ACABAR CON ETA

MADRID
SERVIMEDIA

Maite Pagazaurtundua, presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo, cuestionó hoy la fórmula del "diálogo milagro" como forma de acabar con ETA, ya que puede no suponer el fin de la violencia y no pondría fin al "duelo" de las víctimas.

Pagazaurtundua se pronunció de esta forma durante su intervención esta mañana en el Fórum Europa, organizado por Nueva Economía Fórum, donde pronunció una conferencia titulada "Reflexiones sobre el terrorismo etarra y las formas de abordarlo".

Durante su intervención, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo se refirió a que el momento actual de la lucha contra ETA es "incierto", puesto que "se ha propagado la esperanza de las buenas intenciones del diálogo".

En este sentido, aseguró que esta estrategia es una "ilusión", puesto que "aparece ligada a una especie de ideología del bajo coste, del nulo riesgo", con la cual, a su juicio, "no será posible construir un futuro razonable democráticamente".

"INFANTILISMO"

A su juicio, no es viable un final de ETA mediante la aplicación en política del "infantilismo" o la "superchería". "La activación del fetiche del diálogo milagro", afirmó, "bajo la fórmula 'hablando se entiende la gente', se propaga irresponsablemente sin consideraciones a la historia de la humanidad y al afán de poder de los grupos humanos que tantos destrozos reales ha causado en las libertades individuales".

Destacó que esto es lo ha sucedido con "los etarras y el control social férreo que realizan en tantos lugares del País Vasco", algo que indica, a su entender, que no es posible una solución milagrosa.

Al mismo tiempo, Pagazaurtundua destacó que la actual estrategia de ETA cuenta "a su favor" con la corriente "de los que desean conseguir la paz, como sea, porque no desean una víctima más, de los que creen en el poder mágico del diálogo y cierran los ojos a la realidad de los terroristas y su historial de búsqueda de poder y control político".

En esta línea, añadió que "el Gobierno puede, pero no debe abusar ni del voluntarismo del anhelo de paz sin contexto, ni del posibilismo, ni de la ingeniería social sobre la opinión pública".

A su juicio, el Ejecutivo "tiene la máxima responsabilidad de dar ejemplo contra el sectarismo, el maniqueísmo y la propaganda, porque es quien más puede valerse de todo ello. Y tiene la obligación de hacerlo antes de quedar a merced de los terroristas, a los que interesa que seamos más manipulables que nunca por los mensajes milagro con trampa".

(SERVIMEDIA)
11 Dic 2006
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