PAGAR UN SUELDO A LOS FAMILIARES CUIDADORES COSTARÍA AL ESTADO ENTRE 9.000 Y 14.000 MILLONES DE EUROS
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El coste anual que tendría que afrontar el Estado si pagara las horas que dedican los llamados cuidadores informales a atender a sus familiares dependientes oscilaría entre los 9.000 y los 14.000 millones de euros, según los cálculos recogidos en el libro "Aspectos Económicos de la Dependencia y el Cuidado Informal en España", presentado hoy en Madrid.
El trabajo, coordinado por el doctor Sergi Jiménez-Martín, con la colaboración de la Fundación AstraZeneca, junto con la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), sostiene que los costes estimados de los cuidados informales representarían una cifra equivalente a entre el 23,9% y el 37,1% del gasto sanitario público en España en 2002 y entre el 1,25% y el 1,93% del Producto Interior Bruto (PIB) del mismo año.
Jiménez-Martín indicó a este respecto que, aunque los datos se refieran a 2002, pueden trasladarse a este año, calculando un coste algo superior, en el caso del dinero anual de los costes de cuidados informales.
MÁS CONCILIACIÓN
A juicio de este economista, el Sistema de Autonomía Personal y Atención a la Dependencia creado por la ley del mismo nombre debería dar la posibilidad a los cuidadores informales de personas dependientes de reducir su jornada laboral en, por ejemplo, un tercio, en lugar de "ser excesivamente generoso" en prestaciones económicas destinadas a estos cuidadores.
Y es que, en su opinión, un sistema "generoso" en ayudas económicas para los cuidadores podría ser un incentivo para que algunos de ellos dejaran su puesto de trabajo, algo que repercutiría en la economía nacional. Por eso, insistió, una opción buena sería la que permitiera al cuidador combinar su trabajo fuera del hogar con la atención de su familiar dependiente.
Esto, subrayó Jiménez-Martín, ayudaría a que los cuidadores, mayoritariamente mujeres, no abandonaran su trabajo, como ocurre en muchos casos, y a que mejorara la atención del dependiente y la calidad de vida del propio cuidador.
"MUY ABSORBENTE"
A este respecto, Jiménez-Martín incidió en que el trabajo de cuidador es "muy absorbente", ya que los cuidadores informales de personas dependientes mayores de 60 años suelen dedicar una media de 10 horas diarias a atender al enfermo, y el número medio de años de cuidado es de 6,5.
En este sentido, el trabajo pone de manifiesto que sólo el 7% de los cuidadores mantiene una calidad de vida alta; un 20% tiene calidad de vida media y un 72% ha visto reducir considerablemente su estándar de calidad de vida desde que empezó su tarea como cuidador.
Las evidencias constatan que las cuidadoras (que son mayoría) padecen mayores síntomas de tensión y depresión que los cuidadores. Así, cerca del 90% de las mujeres que atienden a un familiar dependiente declara sentirse deprimida y físicamente agotada frente al 10% de los hombres que desempeñan las mismas tareas.
Según este trabajo, un 23% de las mujeres entre 45 y 60 años cuida de una persona dependiente, un porcentaje que en el caso de los hombres se sitúa entre el 5 y el 7%.
COPAGO
Con respecto a la situación actual de la ley de dependencia, Julio Sánchez Fierro, patrono de la Fundación AstraZeneca, manifestó estar "muy preopupado por el proyecto que maneja el Gobierno", que, según dijo, permitiría que cada comunidad estableciera un copago distinto para que los usuarios del sistema afronten los gastos de los servicios que reciben.
Sánchez Fierro pidió, en esta línea, "un ejercicio de cordura" a Gobierno y comunidades para que no permitan que el copago se convierta en un elemento de "erosión y discriminación" en España.
(SERVIMEDIA)
12 Jun 2008
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