Martínez explicó que Leopoldo Usán no tiene una bala alojada cerca del híado, como se creyó en un principio, sino "restos metálicos que podrían ser de metralla", por lo que de momento no será intervenido.

Tanto Usán como su esposa permanecerán ingresados al menos una semana en el hospital en observación y tratamiento con antibióticos. Tras este periodo de tiempo, el doctor aseguró que podrán ser dados de alta.

El estado de los dos heridos es, según Martínez, "razonablemente bueno". Leopoldo mantiene las constantes vitales y presenta heridas en el tórax a la altura de as costillas siete y doce. Además, en las exploraciones practicadas se han encontrado esos fragmentos metálicos bajo el diafragma, aunque no necesitará ser intervenido por ahora.

Por su parte, Inmaculada San Ambrosio, también ingresada en observación y con pronóstico "menos grave", tiene tres heridas de proyectil en el pie y la rodilla. Angeles, la hija del matrimonio, de 13 años, presentaba hoy buen estado de salud y no ha hecho falta que se sometiese a un reconocimiento médico.

Los padres y la ermana del pequeño asesinado fueron ingresados en el hospital tras llegar hoy a Valencia a las diez de la mañana. El féretro con los restos mortales de su hijo, que llegaron al aeropuerto una hora antes, será enterrado esta tarde a las cuatro en el cementerio general de Valencia.

Los padres del niño no podrán asistir al entierro que se ha anunciado como "estríctamente familiar", por lo que se ha rogado a los medios de comunicación que respeten la intimidad de la familia, que hasta el momento no ha heco declaraciones.

Un amigo de la familia aseguró que en junio la embajada egipcia envió un comunicado a las agencias de viajes, en el que se aseguraba que el crucero y los trayectos por el país "eran seguros" y que no entrañaban peligro alguno, ya que si no, indicó, "unos padres no llevan a sus hijos a un lugar que no creen seguro".