Según explicó a Servimedia la madre de Ana Laura, Eli Arranz, las dos chicas se desplazaron ayer tarde a Peñafiel, localidad situada a 7 kilómetros, donde fueron vistas por última vez en el bar "Venus" sobre las 21 horas.

Mientras fuentes del Ayuntamiento de Peñafiel aseguraron a esta agencia que las menores, que se desplazan habitualmente a esa localidad, suelen regresar a su pueblo en auto-stop, la madre de Ana Laura no lo cree así porque normalmente llaman a uno de us padres para que vaya a buscarlas.

Sin embargo, las dos adolescentes no avisaron por teléfono anoche, con lo que sus padres, preocupados, lo denunciaron a la Guardia Civil y Policía Local de Peñafiel, que desplegaron inmediatamente un dispositivo de búsqueda que "peinó" a lo largo de todo el día de hoy la zona, sin resultado.

La inquietud crecía en las familias según pasaban las horas, pero las fuentes oficiales consultadas por Servimedia no descartaron la fuga. Según los familiares, ambas jóvees tenían hoy un examen en un colegio de Peñafiel, donde cursan sus estudios.

"Ayer por la tarde", explicó la madre de Susana, "ella estuvo haciendo los deberes y preparando sus cosas para ir al colegio como cualquier otro día normal".

"Desde luego, se las han llevado por la fuerza, porque es una niña normal y no tiene problemas de ningún tipo en el colegio ni en casa, y es amiga de todas las niñas", matizó.

Por su parte, una amiga de las chicas aseguró hoy haberlas visto en una plaza de Peñfiel sobre las 23 horas de ayer. "Habían bebido, pero no estaban borrachas y no se atrevían a llamar a sus casas para que vinieran a buscarlas porque se habían ido de Langayo sin que sus padres lo supieran; así que pensaban hacer dedo", aseguró.

El camarero de otro bar de Peñafiel, el "San-Ros", recordó haberles servido "unos chupitos" algo más tarde de las 23,30 horas.

Ana Laura es morena, mide 1,60 metros y luce media melena. Ayer vestía pantalón y blusa negros y un plumas azul marino y rosa. S amiga Susana es algo más baja y fuerte, tiene el pelo castaño, con melena y vestía jersey azul con pantalón vaquero.

Transcurridas las 24 horas de su desaparición, la Delegación del Gobierno en Castilla y León remitió una nota en la que señala que los padres de ambas jóvenes denunciaron el hecho a la Guardia Civil sobre las 4,45 de la noche-madrugada del domingo al lunes, momento en que comenzaron las indagaciones oficiales que, a primerashoras de esta noche, no habían esclarecido los hechos.

a nota oficial dice también que numerosos efectivos de la Benemérita, de la Policía Judicial y grupos de vecinos voluntarios rastrearon una amplia zona de terreno, pero no encontraron el menor rastro de las niñas.

"Aparte de este rastreo", agrega el escrito oficial, "que será suspendido en las horas de la noche para continuar mañana, la Guardia Civil ha investigado en el entorno familiar y de amistades de las desaparecidas, sin haber hallado tampoco pistas concretas en ningún sentido hasta ahora".

U FENOMENO RECRUDECIDO

Las desapariciones de niñas y adolescentes constituyen un fenómeno recrudecido últimamente por varios casos de asesinato acompañado de violación o vejaciones sexuales.

Valladolid es una provincia que centró recientemente la mirada de los ciudadanos por trágicos hechos que han tenido como protagonistas a una niña y una adolescente.

El pasado mes de julio, una niña de 9 años, Olga Sangrador, fue violada y asesinada en un pinar cercano a su pueblo, Villalón de Campos, por n recluso que disfrutaba de régimen abierto en la cárcel de Valladolid.

Pocos días después, Leticia Lebrato, de 17 años, fue apuñalada después de ser violada en otro pinar de Viana de Cega, donde veraneaba.

Por otro lado, en la mente de los vecinos de Villalba (Lugo) está fresca todavía la muerte y violación de María del Carmen Rivas López, de 9 años, el pasado mes de septiembre.