La residencia fue creada en 1976 por la asociación Pacys para atender a niños con problemas psíquicos. La deuda acumulada durante su gestión provocó la salida a subasta del centro y de la parcela, que fueron adquiridas por JOTSA (empresa del padre de Ana García Obregón) y cedida a gestión a la Fundación Ande.

Los padres, que habían pertececido a Pacys, están realizando encierros y manifestaciones porque "no se nos permite formar una comisión de padres que vigile la atención que reciben los niños", dijo.

También protestan por la supresión del transporte escolar para los niños que provienen de Pacys, la destrucción del polideportivo y la piscina de invierno.

Los padres aseguran que reciben regularmente circulares de Ande aminazando con la supresión de más servicios, l subida de cuotas o el cierre del centro.