PADRES Y MADRES SEPARADOS CRITICAN LA SENTENCIA QUE NIEGA A UNA MUJER EL DIVORCIO PORQUE LA FALTA DE CARIÑO NO ES SUFICIENTE

- La Asociación de Padres de Familia Sepaados califica de "disparatado" que todavía haya que alegar causas para el divorcio

- La Federación Estatal de Mujeres Separadas señala que "los jueces viven en un mundo irreal", al querer imponer la convivencia por mandato judicial

MADRID
SERVIMEDIA

La Asociación de Padres de Familia Separados (APFS) y la Federación Estatal de Mujeres Separadas (FEMS) criticaron hoy la sentencia dictada por un juez de Pontevedra que niega el divorcio a una mujer, alegando que la fata de amor no es causa suficiente para concedérselo, y la obliga a convivir de nuevo con el marido.

El presidente de la APFS, Juan Luis Rubio, manifestó hoy a Servimedia que es "disparatado" que aún tengan que alegarse causas para conseguir el divorcio y defendió el divorcio directo sin separación previa.

Rubio destacó que la sentencia dictada por el juez tiene un aspecto negativo, el motivo alegado por el magistrado para no conceder el divorcio, y otro positivo, relativo a la custodia de los hijs. Añadió que la ley debería ser cambiada en ambos sentidos.

Sobre el primer punto, el presidente de la APFS declaró que el divorcio debería ser directo, de forma que la parte de la pareja que lo pida pueda acceder a él sin mayor problema. "No deben juzgar los juzgadores si realmente se tiene derecho al divorcio", dijo.

En su opinión, el divorcio debería ser "directo", sin que la pareja tuviese que pasar previamente por una separación y sin que se tengan que justificar las causas de esa petición. Por otro lado, Rubio elogió el segundo aspecto, referente al especial hincapié que ha hecho el juez en la relación del padre con el hijo de la pareja, ya que se observa más el derecho del menor que el de los cónyuges separados.

"Consideramos que el niño necesita madre y padre, que no se le puede quitar ninguno de los dos", declaró. "Desde el punto de vista de la custodia compartida, en ese aspecto estamos completamente de acuerdo".

A su juicio, actualmente se da en la legislación española un discriminación positiva hacia la mujer a la hora de decidir sobre la custodia de los hijos.

Preguntado si cree que el hecho de obligar a la mujer a convivir de nuevo con el marido supone una vejación para la esposa, Rubio declaró: "La primera vejación que ha habido es cuando los propios jueces han obligado a ese padre a abandonar el domicilio. Esa es una vejación sobre la que nadie ha levantado la voz".

Recordó que el domicilio conyugal es para uso y disfrute del menor, no de la madre o del padr. En su opinión, "nadie debe quedarse con el domicilio conyugal, se debe dividir el valor de éste en el momento del divorcio para que cada uno pueda iniciar su vida aparte y sin que ninguno de los dos salga beneficiado o perjudicado con esta separación", dijo.

MUJERES SEPARADAS

Por su parte, la presidente de la FEMS, Ana María Pérez del Campo, manifestó hoy a Servimedia que esta sentencia demuestra que "los jueces viven en un mundo irreal, donde ellos pretenden que la convivencia esté impuesta por u mandato judicial".

"Es una cosa absolutamente utópica. Como no manden una pareja de la Guardia Civil, parece bastante difícil que se pueda garantizar que los cónyuges vivan juntos", ironizó.

A su juicio, esto supone una "vulneración del contenido de la justicia, porque los jueces tienen que resolver los conflictos, no generarlos".

Respecto al hecho de que el juez haya alegado que la falta de amor no es suficiente para conceder el divorcio, Pérez del Campo manifestó que "la relación de afect y de amor es la base esencial de la convivencia conyugal" y que "donde no existe amor no existe matrimonio", por lo que la ley debería recoger este aspecto como un motivo más de separación o divorcio.

Preguntada si el hecho de que los jueces obliguen al padre a abandonar el domicilio conyugal cuando la pareja decide separarse no es tan vejatorio como la decisión del juez de Pontevedra de obligar a la mujer a vivir de nuevo con su esposo, la presidenta de la FEMS indicó: "No tiene nada que ver lo uno on lo otro".

A su juicio, este aspecto de la sentencia revela el sentido de la propiedad del machismo imperante de nuestra sociedad: "Es mi mujer y nadie me separa de ella".

Rechazó el argumento de la discriminación positiva esgrimido por la APFS, manifestando que "a los hijos hay que cuidarlos y atenderlos desde que nacen, no en el momento de la separación". Pérez del Campo agregó que "no se puede estar haciendo la inhibición más absoluta de los hijos y luego reclamarlos en el momento de la ruptra como arma y chantaje para obligar a la mujer a que no se separe".

(SERVIMEDIA)
25 Oct 1995
VBR