También se preguntan por qué a los jóvenes se les trata como a delincuentes, mientras que "gozan de libertad un gran número de personas corruptas que atentan contra los intereses de todo los ciudadanos con sus prácticas especuladoras".

La misiva señala que la insumisión no es una actitud insolidaria ni antidemocrática, porque uno de los valores más ensalzados por la sociedad actual es la autonomía personal.

"Nuestros hijos, insumisos, son víctimas de un sistema judicial y una legislación disminuidos por unos criterios utilitaristas que huyen de cualquier concepto ético", señalan.

Asimismo, recalcan que la lucha de los jóvenes por conseguir un mundo desmilitarizado empieza pr no colaborar con las Fuerzas Armadas, ya que son conscientes de que los ejércitos son instrumentos en manos de los estados y de grupos de poder, que los utilizan para defender los privilegios de una minoría frente a las necesidades de una mayoría.

Recalcan que no están dispuestos a participar en ninguna acción o entidad, en nombre de la defensa nacional, la libertad, la justicia o las razones de Estado, que sólo sirva para consolidar "la aberración y la vergüenza del actual orden mundial".

Los adres califican de "razonada" y "valiente" la postura de sus hijos y se preguntan cómo el Estado puede obligar a sus ciudadanos a actuar contra su conciencia y exigirles ser cómplices de algo que deploran. En España hay actualmente encarcelados 14 insumisos.