EL PADRE SEPARADO QUE SE NIEGA A ENTREGAR A SU HIJA AGRADECE LAS NUMEROSAS MUESTRAS DE SOLIDARIDAD RECIBIDAS

VALENCIA
SERVIMEDIA

Eduardo Gil, el padre divorciado que se niega a entregar su hija a su ex mujer, por miedo a que la maltrate, agradeció hoy las numerosas muestra de apoyo que ha recibido por parte de sus convecinos y de las asociaciones de padres separados, tanto de Valencia como de Madrid.

"stoy muy contento, porque la gente se ha solidarizado totalmente conmigo", dijo Gil. "Si ahora estoy comiendo y puedo tener un abogado es gracias a gente humilde, familiares y amigos que no creía que fueran tan amigos, que me están ayudando moral y económicamente".

Este hombre quiso agradecer sobre todo la ayuda recibida por parte de la Asociación de Padres de Familia Separados, de Madrid, sin los cuales "ya estaría perdido".

Gil, que tendrá que acudir el jueves ante el Juzgado de de Familia númeo 8 de Valencia, reiteró su intención de presentarse ante la sala sin su hija, desobedeciendo la citación que así se lo exige, ya que espera que para entonces el magistrado haya decidido suspender la custodia de su ex mujer.

El abogado de Eduardo Gil solicitó ayer que se le conceda la custodia de los dos hijos del matrimonio al padre. Asimismo, ha pedido que se respete el deseo de la niña -que según su padre "está en situación de pánico total"- de estar con su progenitor hasta que el juez resuelva el aso.

"Confío plenamente en la justicia. Espero no tener que cambiar de opinión", dijo Gil. "Estoy en sus manos. Sólo pido que se haga justicia".

(SERVIMEDIA)
05 Sep 1995
VBR