UN PADRE SEPARADO CITADO POR EL JUEZ ASEGURA QUE NO ACUDIRA CON SU HIJA AUNQUE LO METAN EN LA CARCEL

VALENCIA
SERVIMEDIA

Eduardo Gil, un padre separado de 39 años, que ha sido citado para las 12,30 horas de mañana en el Juzgado de Instrucción de Familia número 8 de Valencia, aseguró hoy a Servimedia que no acudirá al tribunal con su hija, cmo le ordena la citación, aunque lo metan en la cárcel.

Gil, señaló que en un principio tenía intención de acudir al juzgado porque creía que se trataba de tomar declaración a la pequeña, con la que vive escondido en un piso, hasta que en la Asociación de Padres de Familia Separados le aseguraron que "se trataba de una trampa" para arrebatarle a su hija.

"He hablado con mi abogado y me ha sugerido que vaya con mi hija porque si no ingreso en prisión, pero yo no voy a separarme de mi hija. Por lo anto, yo mañana voy a ir al juzgado sin mi hija y no me importa lo que pase", dijo Gil, quien señaló que está "acojonado" por lo que pueda pasar mañana. Afirmó que sus hijos han vivido abandonados en casa de su abuela materna.

Juró que llevaría a la pequeña con su madre, si la niña tuviese la más mínima voluntad de vivir con ella, aunque su deseo más profundo es estar con su hija. "Pero mi hija no quiere irse aunque la maten, y eso es lo que me va a dar fuerzas para llegar hasta donde sea", dijo.

Eduardo Gil, que hace poco más de un año fue abandonado por su esposa, Isabel Forteza, porque, "aunque había sido un excelente padre, marido y amante", ya no lo quería y deseaba buscar el amor por otro lado, declaró que desde entonces ha intentado cumplir como padre, visitando a sus hijos, un crío de 7 años, al que no ha vuelto a ver desde hace dos meses y con el que no ha podido hablar porque la madre se lo impide, y una niña de 11, a la que fue a recoger de un campamento de verano y quien le aseguró que o quería volver con su madre.

"Durante todo el año que ha estado viviendo con su madre, la niña ha sido sometida a tratos crueles y de abandono total, por lo que tiene la decisión firme y severa de no regresar jamás con ella", aseguró Gil, quien añadió que, a pesar de todo, no ha impedido que la madre hable por teléfono con la pequeña, "que está muy asustada porque no hace más que decirle que se vaya preparando, que se va a enterar de la paliza que le va a dar cuando la coja y que la va a meter en un nternado".

Eduardo Gil, quien lamentó el poco apoyo que reciben los padres separados y el poco valor que se da a la decisión de los niños sobre sus progenitores, manifestó que ha puesto varias denuncias contra su ex mujer porque ésta se ha negado a entregarle a sus hijos cuando le correspondía hacerlo por derecho de visitas.

Gil relató que primero perdió su piso, ya que su mujer se encargó de informar al banco donde tenían un préstamo de la crítica situación económica que atravesaban en esos mometos, por lo que la entidad bancaria procedió al embargo de la vivienda. Tras ésto, Isabel Forteza consiguió también que el director del centro donde trabajaba, que también era el mejor amigo de Gil, lo despidiera.

Por su parte, la niña ratificó a Servimedia las palabras de su padre, con quien aseguró que "está muy a gusto y feliz". "No quiero volver con mi madre por nada del mundo, porque ella me pegaba algunas veces y siempre me gritaba. Si vuelvo con mamá voy a estar con mi abuela siempre, y yo no qiere estar en casa de mi abuela porque ella también me pega y me riñe y me grita. Está loca... es una histérica", dijo. "Espero que no me obliguen a ir con mamá, porque si no me escaparé o me suicidaré".

(SERVIMEDIA)
21 Ago 1995
VBR