PACUAL SALA:"LA SOCIEDAD ESTA PERFECTAMENTE CAPACITADA PARA ASUMIR EL JUADO"

MADRID
SERVIMEDIA

El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Pascual Sala, afirmó hoy que la sociedad española está "perfectamente capacitada para asumir el jurado" y se mostró convencido de que los ciudadanos no tienen miedo a formar parte de ellos.

En declaraciones a Radio Nacional, Sala agregó que, sin embargo, es necesario elegir las figuras delictivas a las que podría aplicarse, ya que, a su juicio, si se generaliza a todo tipo de delitos "n sería eficaz y produciría un retardo considerabilísimo en la administración de justicia". "Pero", insistió, "hay que establecerlo. Ese mandato constitucional, la sociedad española lo puede asumir",

También se mostró partidario de llegar a pactos con los acusados, al igual que sucede en Estados Unidos, aunque su aplicación en España presentaría más dificultades, ya que el modelo anglosajón no se puede importar totalmente a los sistemas procesales europeos.

Explicó que en la actual legislación espñola ya existe una figura similar, aunque agregó que "podría y debería desarrollarse algo parecido a eso".

Respecto a la figura del arrepentido, que no consta expresamente en las leyes españolas, abogó para que reciba un tratamiento singularizado por parte de la justicia, ya que ha colaborado con la administración de justicia y muchas veces la prueba de acusación en este tipo de procesos, como los de narcotráfico, es muy endeble.

Sala también se refirió a los incidentes protagonizados ayer por elpresunto "capo" gallego de la droga Laureano Oubiña durante su interrogatorio en el juicio de la "Operación Nécora" y señaló que "a veces es necesario dejar que las personas, sobre todo los enjuiciados, se manifiesten expontáneamente para que el tribunal pueda adquirir una convicción moral, ya que en las sentencias penales la prueba sólo se necesita que produzca la convicción moral de la culpabilidad y eso es un conjunto de indicios".

Explicó que el propìo comportamiento de los acusados ante los tribuales de justicia es valorado por los magistrados como indicio de responsabilidad o de no responsabilidad, por lo que, en su opinión, "no hay que alarmarse por el hecho de que un presidente (de un tribunal) pueda actuar en la vista pública con mayor permisividad", lo que, agregó, "no es malo".

NO PREPARADOS PARA LOS MACROPROCESOS

En relación a ese juicio, dijo que las leyes procesales españolas no están preparadas en la actualidad para los "macroprocesos", ya que el sistema procesal es de hace un sigo y no tiene, a su juicio, "las estructuras judiciales y procedimientos necesarios para para subvenir a las necesidades que tiene en estos momentos. Esto es el gran pecado de la Justicia", aseguró.

Sobre la conocida como "Ley Corcuera", señaló que sería aceptable si el concepto de "flagrancia" recogido en el polémico artículo que permite a la policía entrar en los domicilios sin mandato judicial, es entendido como lo establecía hasta 1988 la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en el sentido de "evidencia e que se acaba de cometer un delito".

Rechazó que las informaciones difundidas los últimos días sobre la inconstitucionalidad de dicha ley puedan coartar la libertad de los magistrados del Tribunal Constitucional para decidir sobre la validez de la norma, porque serían "malos" magistrados y no tendrían libertad de criterio, que es la independencia. Dijo que, en la aplicación de la "Ley Corcuera", los jueces han demostrado su independencia.

Añadió que los efectivos de la policía, "antes de entrar n un domicilio, se lo piensan", ya que tiene que producirse una situación de urgencia, de inmediatez y de evidencia muy clara para que se atrevan a entrar sin mandamiento judicial. No obstante, Sala reconoció que podría mejorarse el sistema de otorgar los mandatos judiciales para entrar en los domicilios.

El presidente del Consejo General del Poder Judicial dijo también que las acusaciones sobre la politización del órgano de gobierno de los jueces "no tienen ninguna razón" y, aunque reconoció que si ls vocales son elegidos, como ahora, por el Parlamento se corre el riesgo de politizarlo, también destacó que la elección de todos sus miembros por los jueces podría producir un enfrentamiento entre asociaciones de magistrados y, por tanto, también una politización.

Finalmente, tras señalar que la Justicia no es un servicio público, sino una garantía, reconoció que todavía es lenta y no tiene resuelto el problema de la eficacia, por lo que se mostró partidario de "profundas reformas", para las que son ecesarias "voluntad política".

(SERVIMEDIA)
21 Oct 1993
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