López Garrido hizo estas declaraciones a Servimedia en relación con la propuesta de causa común de la izquierda lanzada a IU por el secretario general del PSOE, Joaquín Almunia.

El dirigente de Nueva Izquierda considera positiva cualquier política de confluencia de los progresistas y añadió ue Izquierda Unida debería caminar precisamente en esta dirección, lo que quizá, dijo, sea más fácil con el cambio de liderazgo que se puede producir en la coalición.

"En la era de la globalización nos encaminamos a un claro bipolarismo, y las elecciones próximas van a ser unas elecciones bipolares en donde van a jugar un polo conservador agrupado en torno al Partido Popular, y otro polo progresista que no es unipartidista, un polo unificado en unas candidaturas que son las que se van a llamar PSOE-Prgresistas, y ése es el polo que tiene posibilidades de desplazar a la derecha", indicó.

Por tanto, en su opinión, Izquierda Unida tiene dos opciones: mantenerse al margen, como hasta ahora, de una orientación por la que se están decantando los ciudadanos, o ayudar a configurar y ampliar el polo progresista. "La primera es la de la marginación y la segunda es la de la inclusión en un polo progresista, que es un polo muy unificado, muy coherente", insistió.