Fuentes de CSIF consultadas por Servimedia indicaron que las transferencias que pueden derivarse de una mayor corresponsabilidad fiscal afectarían mucho a los funcionarios, "en la medida que suponen un paso más en el proceso de descentralización y exigirían también una remodelación de la Administración autonómica".

"Todo este proceso nos parece positivo, pero si se respetan unos mínimosde igualdad en las retribuciones y las condiciones laborales para los funcionarios", con el fin de que no haya desigualdades entre unas y otras comunidades y se produzcan agravios comparativos, indicaron los portavoces del sindicato.

En materia de empleo, CSIF cree que la transferencia de mayores competencias en la recaudación y gestión de los impuestos a las autonomías no supondrá un traslado de efectivos de la Administración central a las autonómicas, sino que permitirá crear más empleo público en ls comunidades autónomas y, por lo tanto, en el conjunto del sector público.

Las fuentes consultadas explicaron que si no se transfieran empleados públicos a las autonomías, los funcionarios que queden vacantes en la Administración central al ceder competencias se someterán a un reciclaje y se acogerán a planes de empleo para recolocarse en otras áreas.

"Si el traspaso de más competencias supone una disminución de empleo, el CSIF estará en contra, pero si supone mantener o aumentar el empleo y garntizar unos mínimos retributivos de igualdad en la función, será positivo, porque es un proceso de descentralización que en el fondo favorece a todos", concluyeron.