Así lo confirmó esta noche el vicesecretario general del PP Rodrigo Rato tras entrevistarse durante dos horas con el portavoz de CiU, Joaquim Molins.

Rato dijo que existe ya un "principio de acuerdo firme" con los nacionalistas vascos y catalanes para un reparto "plural" de las Mesas del ongreso y el Senado, que el PP confía en que se haga extensivo al resto de los grupos.

De este modo, el actual vicepresidente segundo del Congreso, Federico Trillo, se perfila como futuro presidente de la Cámara Baja, a pesar de que no sea del agrado del PSOE, que entiende que no reúne el perfil de consenso que se necesita para la próxima legislatura. El dirigente del PP aseguró que el candidato de su partido se conocerá en fechas próximas.

Para el Senado no se barajan nombres, toda vez que ha qudado descartado que CiU aspire a este puesto, como en un principio se pensó. El portavoz de CiU negó hoy que su coalición haya barajado en ningún momento proponer a Joan Rigol, y señaló que siempre han pensado que el PP debía tener los presidentes de las dos Cámaras.

Ahora ya sólo queda por saber si el PSOE cederá o no a Izquierda Unida uno de los cuatro puestos que le corresponden en la Mesa del Congreso, y que los socialistas condicionaban, entre otras cosas, a que Trillo no sea presidente.

Molns explicó al término de la reunión que el acuerdo cerrado con el PP prevé también que CiU continúe con la vicepresidencia tercera del Congreso, cargo que en la pasada legislatura ejerció Josep López de Lerma, y la vicepresidencia primera del Senado.

Este fue el único acuerdo que hoy alcanzaron PP y CiU. El resto de la reunión se centró en un intercambio de impresiones sobre el documento que el PP ha entregado a los nacionalistas, y que tanto Rato como Molins insistieron en que es "genérico" y no es "ase de negociación" alguna, sino que sólo sirve para una primera toma de contacto.

Aparte de las Mesas, el encuentro estuvo dedicado en gran medida a temas autonómicos, pero hoy no se alcanzó ninguna aproximación concreta.

A modo de balance, Molins dijo que la situación sigue siendo "extraordinariamente compleja", pero que es conveniente tomarse las negociaciones con serenidad y no hablar de plazos. Idéntico criterio mostró el dirigente del PP.

Ambos también coincidieron en señalar que la enrevista entre Pujol y Aznar del pasado fin de semana fue muy positiva para las conversaciones. Molins subrayó el "cambio de lenguaje y de trato" hacia CiU puesto de manifiesto por Aznar, si bien reconoció que ello no permite ser optimista todavía sobre nada.