En su opinión, la investidura de Aznar debería tener mayor envergadura política, "de pacto político". Apeló a la responsabilidad de los negociadores del PP, por entender que la financiación autonómica "puede crear agravios comparativos muy graves y derivar todo elo en un auténtico problema de Estado".

En el marco de una mesa redonda organizada hoy en Madrid por el Club Siglo XXI, opinó que en el tema de la Seguridad Social no se puede acceder a la petición del PNV de transferirla, por "principios de solidaridad con el resto de comunidades españolas y por un estricto sentido de Estado".

A su juicio, en las negociaciones que el PP mantiene con los nacionalistas vascos y catalanes no se está hablando de los problemas reales de España, sino que "estamos haciedo una investidura centrada en los temas autonómicos de financiación y transferencias".

Explicó que la cautela que ha inspirado hasta ahora al Gobierno socialista en esta materia "no nos ha convertido en menos autonomistas pero, no obstante, tiene que quedar algo de España, en el sentido de la solidaridad e igualdad que hay que defender para todos los españoles".