Zaplana se pronunció de este modo tras la reunión de la Comisión del Pacto de Toledo en la que los representantes de los grupos parlamentarios le entregaron el documento, que posteriormente fue presentado a la CEOE y que esta misma tarde se ofrecerá a los sindicatos, para después llevárselo al presidente del Gobierno, José María Aznar.

Zaplana se mostró "satisfecho" del "ambiente de cordialidad, de buena relación, fluido", con los grupos parlamenarios y los sindicatos, que es la que ha regido la relación del Gobierno con los agentes sociales desde 1996, pues salvo un "paréntesis, con una sóla discrepancia, todo lo demás han sido acuerdos muy importantes y muy positivos, que han propiciado que estemos en la situación en la que estamos".

"Ahora todos han hecho valoraciones tremendamente positivas del acuerdo, hay una gran sintonía, mo me atrevo a decir unanimidad, pero casi, porque hasta el representante de Izquierda Unida, que ha tenido una 'astención positiva', ha hecho grandes elogios sobre este acuerdo", recalcó.

Agregó que incluso el ministro de Trabajo francés, con quien Zaplana se reunió en el Ministerio la pasada semana, "me contaba la admiración que en estos momentos" genera en "otros países de la Unión Europea", no sólo la "evolución que está teniendo nuestro país" en materia sociolaboral, sino también que "seamos capaces de llegar a estos acuerdos".

Recordó las huelgas y manifestaciones que ha provocado en Francia el acuerdosobre las pensiones, y las "dificultades que Alemania está teniendo en el proceso de reformas sociales", mientras que "el clima de España" es el de acuerdo con la oposición y los sindicatos, algo que "me tiene que llenar de satisfacción".

"Si además estas recomendaciones van en el sentido de responsabilidad, creo que hemos allanado muchísimo el camino y que el Gobierno que salga de las urnas a partir del próximo mes de marzo tiene un documento excelente y, desde luego, unas concreciones y un consenso uy claro sobre las líneas a seguir", apuntó.

Concluyó que no convertir el tema de las pensiones en arma electoral no impide que la acción de gobierno esté sometida a debate, y "lo normal es que la oposición nos diga que no lo hemos hecho todo lo bien que ellos quisieran, y nosotros digamos que lo hemos hecho excelentemente, o mejor de lo que lo hicieron ellos".

"Pero eso tiene que estar dentro de la más absoluta normalidad, no molesta ese debate, lo que molesta es que algunos, sobre todo algunos ue tuvieron importantes responsabilidades, hagan comparaciones, pero eso yo no lo puedo arreglar", concluyó.