Zambrana hizo estas manifestaciones tras reunirse con los sindicatos de la mesa general de la función pública (UGT, CCOO, CSI-CSIF y ELA-STV), cuyos representantes coincidieron también en resaltar las buenas perspectivas de la negociación.

El secretario de Estado precisó que el acuerdo no abarca la oferta de empleo público para 1992, si bien precisó que ésta será "reducida" e irá dirigida primordialmente a algunos grupos de cualificación especial dentro de la Administración.

Por parte sindical, José Luis Manzanares, de CSI-CSIF, aseguró que el acuerdo supondrá "una mejora en el rendimiento prestado en las Administraciones y la mejora en las condiciones de trabajo de los empleados públicos".

José Murillo, de UGT, valoró positivamene que el acuerdo establezca un periodo de negociación de las condiciones de trabajo de los funcionarios superior al anual, a fin de romper la dinámica de conflictos que se plantea con cada Presupuesto del Estado.

José Tarduchi, de CCOO, recalcó que todavía falta por llegar a un acuerdo en materia retributiva, aunque consideró positiva la disposición del Gobierno a negociar de manera descentralizada.