Con el objetivo de mantener unos requisitos de calidad de esta iniciativa, todas las empresas que participan en ella están obligadas a realizar un informe de progreso anual en el que se describe que es lo que han hecho para desarrollar los diez principios de los que consta el Pacto.

Georg Kell, director ejecutivo del Pacto Mundial, señaló que "esta medida es necesaria para poder mantener el valor de los esfuerzos que están realizando la mayoría de las empresas que están adheridas".

En octubre de 2006, el Pacto Mundial ya suspendió a 335 empresas inactivas. En el futuro las compañías serán eliminadas en el mismo momento en que dejan de ser consideradas activas, es decir cuando llevan dos años justos sin emitir el informe de progreso.