En un comunicado, la Asociación El Defensor del Paciente, que informa de la sentencia, advierte que en algunas ocasiones los hospitales, "sin informar y con el desconocimiento de los pacientes, abusan del cobro de este tipo de prótesis" y recuerda que "tristemente el paciente desconoce sus derechos y normalmente accede al pago".

El paciente, como asegurado de Mapfre Caja Salud, según el relato de los hechos que hace la Asociación, "únicamente" iba a someterse a una prueba de carácter diagnóstica (estudio electrofisiológico cardiaco), preescrita por la Unidad de Cardiología del Hospital Montepríncipe, para la que, en virtud de la póliza suscrita con la aseguradora, precisaba autorización por parte de ésta.

La aseguradora concedió la citada autorización, pero sólo para la realización de dicha prueba diagnóstica. Durante el estudio electrofisiológico (cateterismo cardiaco), se le implantó una prótesis cardiaca sin que se comunicase al paciente, con carácter previo, que se le iba a implantar esta prótesis. Tal cosa la conoció con posterioridad, en el postoperatorio, cuando ya se había realizado.

"Nunca le informó de que al tiempo que se le realizaba el cateterismo se implantaría la prótesis, no se le informó de los posibles riesgos ni complicaciones de dicha actuación para poder otorgar su consentimiento y solicitar la autorización por parte de la aseguradora y tampoco se le facilitó información alguna con carácter previo del supuesto precio del implante", denuncia la Asociación.

La sentencia establece, con carácter textual, que "en ningún momento se informó ni se convino con ningún médico ni con el hospital que, además de ese estudio, se procedería a realizar implante alguno".