Los responsables del proyecto ya han iniciado algunos ontactos con personalidades que pueden aportar su experiencia a la futura "Expo Vino", como es el caso de los comisarios generales que ha tenido la Expo 92, Manuel Olivencia y Emilio Cassinello, si bien se trata de una colaboración desinteresada y no de un cargo dentro de la estructura organizativa.

Rubiales, que fue el responsable del pabellón Tierras del Jerez en la Exposición Universal de Sevilla, ha recibido el encargo de Pedro Pacheco de emprender una campaña de promoción del proyecto entre las atoridades nacionales e internacionales, con el fín de que en 1997, primera fecha disponible para hacer la solicitud formal, la "Expo del Vino" esté totalmente diseñada.

El proyecto cuenta ya con un presupuesto inicial de 30 millones de pesetas, financiados por la corporación municipal de Jerez, que serán empleados en promocionar la idea entre las multinacionales y empresas jerezanas de la industria del vino, responsables de la administraciones central y autonómicas y autoridades del Bureau Internacionl de Exposiciones (BIE).

Los organizadores prevén que en 1993 queden contituidos los dos órganos gestores de la futura muestra mundial, una oficina gestora y un comité asesor, que dependerán de un comité coordinador al frente del cual está previsto nombrar a Rubiales.

Los responsables de la idea aseguran que el proyecto intenta recoger la tradición de exposiciones universales como la Expo, que dejaron tras de sí una estela de exposiciones mundiales, aunque de menor rango, y mostrar a la comunidadinternacional toda la cultura del vino.

Entre los temas que ya están siendo perfilados como argumento para posibles pabellones figura la industria del vino y su avance tecnológico, su peso e influencia en la cultura de todas las civilizaciones, el vino como elemento de relaciones sociales y de comunicación, así como su empleo en fines medicinales.