Jové ha trasladado directamente a Fischler la preocupación de IU por la reforma planteada, qu es tan drástica que hace "palidecer la reforma de 1992 y la Agenda 2000".

En opinión de IU, "una de las consecuencias más negativas que acarreará la reforma es la reducción de la actividad agrícola, sin que los consumidores y mucho menos los agricultores y ganaderos noten ninguna mejoría en su bolsillo".

Jové advirtió asimismo del peligro que la reforma de la PAC acarrea para algunos sectores, como el de los frutos secos, que podrían pasar a recibir 100 euros por hectárea como ayuda frente a los241,5 euros que recibían hasta ahora.