Un censo elaborado por la Junta de Andalucía en 1992 reflejó que en la comunidad existían un total de 120.000 comercios, que empleaban a 250.000 trabajadores de forma estable.

La crisis económica, la presión fiscl y la competencia "desleal" que, a juicio de Dell'Olmo, realizan las grandes superficies comerciales fueron las causas del cierre de ese número de establecimientos, según afirmó.

Además, el parlamentario estimó que este tipo de negocios perdieron a lo largo de 1993 una cuota de mercado del 50% en beneficio de las grandes superficies, lo que favorece "la salida del circuito legal y la introducción de muchos en la economía sumergida".

A pesar de que el Gobierno aprobó en su última reunión de diciebre el real decreto sobre horaros comerciales, el Partido Andalucista considera que "no va a beneficiar en nada al pequeño comercio".

Dell'Olmo calificó la medida como "un paso atrás" en la normativa legal española y aseguró que situar la apertura de comercios en un mínimo de ocho domingos es una muestra de que "el Gobierno ha cedido a la presión de las grandes superficies".

Reclamó para Andalucía la elaboración de una ley autonómica que regule el sector y anunció la intención de convocar próximaente a todos los estamentos del sector del pequeño y mediano comercio en Andalucía, así como a sindicatos y organizaciones de consumidores, para elaborar una nueva proposición de ley para la regulación de la actividad comercial.

Dell'Olmo consideró que de continuar la actual situación de destrucción de empleo y cierre de pequeños comercios, el sector emprenderá movilizaciones "que el Partido Andalucista apoyara, ya que no estamos dispuestos a tolerar que el PSOE extienda el certificado de defunción alpequeño comercio andaluz", dijo.