Según informó hoy Oxfam, la operación de reparto de alimentos estaba prevista para ayer jueves, pero debió suspenderse por falta de seguridad.

"Los transportistas tienen miedo de conducir dentro de la Franja. No tienen ninguna seguridad de que no serán alcanzados por los bombardeos", señala la cooperante en el terreno de Oxfam Internacional, Elena Qleibo.

El trabajo de la organización se está viendo condicionado por la operación militar israelí Plomo Fundido, que se ha cobrado ya más de 1.000 víctimas mortales, 13 de ellas israelíes, y unos 5.000 heridos.

No obstante, Oxfam Internacional sigue llevando a cabo su trabajo junto a otras 12 organizaciones locales para paliar los graves efectos que sobre la población civil están teniendo el conflicto y el bloqueo de la franja, que no permite con fluidez la entrada de ayuda humanitaria.

Otras acciones que la organización está llevando a cabo son: reparto de agua potable, distribución de kits de higiene, de botiquines para primeros auxilios y de plásticos para tapar las ventanas y agujeros provocados por los enfrentamientos.

Además, esta ONG apoya a organizaciones médicas locales que disponen de equipos de ambulancias para la asistencia de emergencia a heridos y participa en el proceso de verificación del número de víctimas, contrastando las cifras de los diferentes hospitales, y de las circunstancias de su muerte.

Finalmente, Oxfam Internacional pide un cese inmediato de la violencia a las partes en conflicto y que se llegue a un alto el fuego permanente. Así como el levantamiento inmediato del bloqueo de Gaza.