El precio de la entrada a la exposició es de 1.000 pesetas, aunque hay tarifas especiales para colegios, grupos y pensionistas, según precisaron los organizadores de la muestra, que ha contado con el apoyo del Principado de Asturias, la Universidad de Oviedo, el arzobispado de la ciudad y la Caja de Asturias.

Entre los objetos de mayor valor, destacan la talla original de la Virgen de Covadonga, que data del siglo XII, y la pequeña cruz procesional de Fuentes, de origen bizantino, que habitualmente se expone en el Metropolitan Museum de Neva York.

Según los comisarios de la muestra, Mari Cruz Morales y Javier Fernández Conde, la exposición acoge piezas más valiosas que la cruz de Fuentes, aunque ésta simboliza el expolio padecido por el patrimonio asturiano, ya que la joya lleva más de un siglo fuera de la región.

Para los expertos, la muestra pretende dar a conocer el carácter genuino de la cultura asturiana y su destacado papel en los comienzos de la peregrinación a Santiago de Compostela.

Los comisarios consideran que es ecesario que Asturias, que atraviesa una fuerte crisis económica e industrial, "recobre y recupere para sí el conocimiento de un período de su historia sumamente importante, en el que la región tuvo un papel muy destacado".

Según los organizadores de la muestra, el tiempo necesario para contemplar la exposición completa es de 4 horas, ya que las salas se extienden sobre una superficie de 16.000 metros cuadrados.

El primer pabellón está dedicado a las raíces de Asturias y su transición a la Edad Mdia. El segundo pabellón está instalado en el tránsito de Santa Bárbara a Santa Ana, mientras que el resto de la muestra está repartida entre el interior de la catedral y el campus universitario.